Por L.I. Carlos Bernal, Cronista Municipal
En México la figura que tiene mayor peso emocional dentro de la familia, es la madre, tiene un papel muy importante que no es reconocido del todo y se celebra una vez al año el 10 de mayo.
Esta celebración comenzó en 1922, como lo menciona el investigador del Consejo Nacional para la Cultural y las Artes.
En este festejo se realizan diferentes actividades para las mujeres que son madres, desde darles el día de descanso, hacer un festejo en su entorno de trabajo, la familia se organiza y entre ellos hacen el festejo.
Aunque en otros casos irónicamente quien termina realizando el festejo, es la propia madre que hace y atiende durante el festejo.
En estos tiempos, cuando se aproxima el 10 de mayo los que tienen el mayor beneficio son las empresas de electrodomésticos y aparatos electrónicos, prácticamente un mes antes comienzan a realizar promociones entorno a este festejo, incluso los promocionales se atrevían a decir en los medios masivos de información mensajes como, dar un regalo es querer a mamá y mientras más grande sea este, más grande es el amor que le demuestras; las tiendas te bombardean con sus medios impresos ofertando todo lo que mamá necesita, dejando a un lado el afecto diario que se debe brindar los 7 días a la semana los 365 días del año.
Otra forma es llevarlas a festejar a restaurantes locales o de la región, cabe mencionar que de esta manera se genera una derrama económica y consumo local.
Estas formas de reconocimiento se basan solo en que las mujeres nos dieron la vida y cuidaron de nosotros durante la infancia y adolescencia, dejando de lado otros aspectos donde participan, toman decisiones y transforman de manera cotidiana en la comunidad y hace falta hacer mención sobre estas acciones.
Hablemos un poco de la mujer xokolteca, es transmisora de saberes enseñando de los sabores a través de la gastronomía, si adoleces del estómago, tos o fiebre por mencionar alguno, hace uso del conocimiento de la herbolaria para sanar, te enseña el respeto que debes tener a la naturaleza y a los seres vivos.
Transmite ideología, orgullo sobre nuestra identidad, el amor por el territorio, hace formación ciudadana, es eslabón que hace cohesión por mantener unidad a la familia y hace todo lo posible para que la familia se mantenga unidad, esto lo hacen desde que son niñas, muchas veces las hijas mayores fungen como madres y hacen esta contención al núcleo familiar y sentirse unidos como familia, sentirse acompañado durante este periodo de la infancia.
Las mujeres son de lucha, y hago énfasis al hacer mención sobre esto, en muchos de los movimientos sociales históricos en defensa del territorio por los recursos naturales, han estado presentes no solo como observadoras, sino como actoras dando su opinión y su sentir ante las problemáticas y frente a las asambleas generales.
Ellas han sido las primeras en exponer las problemáticas y exigir las soluciones que muchas veces los hombres no atienden porque no lo padecen día a día en su hogar ni con sus hijos, ya que ellos solo exigen, piden ser atendidos sin preguntar cómo han dado solución.
Por exigencia, incluso a gobierno del estado, los gobernadores o presidentes municipales en turno han buscado mejoras para la localidad, se han organizado para tener el servicio de la luz eléctrica, no importando los obstáculos impuestos por los administrativos de comisión federal de electricidad (CFE), como citarlas en horarios absurdos como a las 4:00 am y lugar de atención lejana como Cuautla y aun así buscaban la forma de estar y lograr su cometido, pueden preguntarle a Elvia Rojas o a Amalia Ríos que estuvieron en esas acciones, también en la apertura de la calle prolongación 20 de noviembre, si has caminado esta calle se debe a que ellas y otras mujeres más lo lograron.
Doña Agustina Juárez que participo en la lucha por el agua potable, a Crispina Cresencio que era de las mujeres que hacían guardia en la noche y madrugada en el manantial de chihuahuita para que los pueblos vecinos no obstruyeran el tubo de conducción y al pueblo le llegará el agua.
Por nombrar a otras más Doña Goyita que ya falleció y nunca se le reconoció, a Doña Eleuteria Mancilla, Julia Salazar que estuvo en la lucha de los 13 pueblos en Morelos y muchas otras más que no he escrito. Estoy seguro que muchas no disfrutan de los frutos de esas luchas donde dieron todo y muy poca gente sabe o habla de ellas.
Hace mucha falta el reconocimiento de estas mujeres que tienen un gran amor por su comunidad, hacerlas visibles para que las nuevas generaciones tengan presente la memoria histórica, sean su referente de mujeres empoderadas por exigir sus derechos, ellas abrieron brecha para tener mejores condiciones y en estos festejos valga más el peso moral, el trabajo comunitario y orgullo ante la comunidad que solo decir felicidades por tu día y después se olvide.
Felicidades a estas mujeres madres de familia por todo lo que nos dieron y seguimos disfrutando, dadoras de hijos luchadores sociales sepan que continuamos día a día manteniendo ese orgullo por nuestra identidad y por lo enseñado gracias a su ejemplo.
Fuente:
https://www.gob.mx/profedet/articulos/10-de-mayo-dia-de-las-madres-106462?idiom=es

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