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Por: Carlos Bernal. Cronista municipal
Xoxocotla a lo largo del año cuenta con dos climas que predominan, uno es la temporada de sequía y la otra es la temporada de lluvia que comienza a sentirse a principios del mes de mayo y culmina en el mes de septiembre, los tiempos han cambiado y no se tiene certeza en que mes comenzara a llover; estos últimos veinte años se ha carecido de la lluvia por tal motivo la mayoría de los campos se han abandonado.
Precisamente es la lluvia uno de los elementos muy importantes en la vida de nuestras culturas, aquí se anhela con esperanza que con ella los campos despierten de su estado latente en el que se encuentra la selva baja caducifolia, selva que muchos por desconocimiento dicen que esta seca o muerta, sin saber que solo deja caer sus hojas como un medio de supervivencia, si no lo hiciera le demandaría gran cantidad de agua.
Éramos un pueblo cien por ciento agrícola, y con la llegada del temporal todos se alegraban, para así tener una muy buena cosecha de maíz, calabaza o frijol y mientras se le daba atención a la siembra podías encontrar comida para todos no solo para las personas, sino para todos los seres vivos que habitan en el campo. Fácilmente encontrabas nopales, papalos, verdolagas, barba de chivo, guajes, tunas, frutas como la guayaba o carne como las aves que podías casar, entre otros.
Por lo antes mencionado la fiesta de la ascensión debía que ser una de las más importantes para el pueblo, es una promesa que tendría que rotarse cada año como cualquier otra promesa que se realiza. La familia de Ángel Colín y Don Chamalio eran las personas que estaban a frente de llevarla a cabo, ellos buscaron un espacio donde realizar los preparativos de la fiesta y el señor Santiago Sierra Corona ofreció su casa para hacerlo.
Los últimos 38 años quien se ha puesto al frente es la familia Sierra González; la encabezaba Santiago Sierra Corona (fallecido) y su esposa Yolanda González, además de sus hijos José Sierra González(fallecido), Gabriel Sierra González, David Sierra González, Enriqueta Sierra González, Alma Sierra González; que al transcurrir del tiempo e ir creciendo fueron adentrándose en todos los preparativos que con lleva la realización de este evento tan importante para la comunidad.
Los preparativos comienzan hasta un mes antes, cuando la familia sale a solicitar una cooperación casa por casa por toda la localidad, lo recaudado ayuda a la ofrenda, a la comida que se ofrece, a la compra de flor de Cempaxuchitl, flores de nardo, cohetes, los toritos, copal, alcohol como uso ritual, además de todo lo necesario para la comida, frijoles, el puerco, pollos y azúcar.
Un día antes se compra la flor de cempaxúchitl con la que se elaboran los Xochimamastles, estos son unos ramilletes que tienen una forma de sol resplandeciente, donde las personas se reúnen en casa de la familia Sierra Corona para apoyar a crearlos por la tarde noche entre 6:00 a 7:00 pm, su elaboración tiene su complicación, seleccionar las flores por tamaños, colocarlos a cierta distancia en la vara de totoixtle dependiendo de la figura a realizar es la distancia de colocación de las flores, posteriormente las varas se forran con hojas de zapote negro y se remata con una hoja de limón criollo, luego se procede a montar las varas sobre un carrizo forrado con hojas de zapote, se elaboran 6 xochimamastles y el trabajo suele terminarse hasta las 6:00 de la mañana ya del siguiente día.
Mientras los hombres elaboran los xochimamastles las mujeres se coordinan para la preparación de lo que se ofrecerá después de llegar de la cueva de koatepek, son las encargadas de lavar la carne, limpiar el frijol, poner el nixtamal para las tortillas, limpiar el chile y remojarlo, normalmente se elabora cochinita que es una comida tradicional para las festividades.
Al otro día entre 9:00 y10:00 de la mañana sale la primera ofrenda, donde se llevan los xochimamastles pequeños y comida sin sal que se deja dentro de la cueva, salen en procesión caminando hasta el canal donde se encuentra con el contingente que lee los signos que se ven en la cueva, además de encontrarse con más personas que van de camino a la cueva o también suelen coincidir con las otras localidades con las que se comparte esta festividad que son Alpuyeca y Atlacholoaya. Una vez hecha la entrega se regresan por la segunda, para ello previamente se elaboraron los xochimamastles medianos y nuevamente caminan en promesa hacía la iglesia, con las flores de nardo, los cirios, el sahumerio y el camino de pétalos que se va dejando al caminar hasta llegar a la entrada de la iglesia donde los recibe el fiscal con su comitiva.
Foto: Carlos Bernal
Los campesinos y personas que tienen gusto o curiosidad de como sucede esta ceremonia de saber cómo vienen el temporal, visitan la cueva de Koatepec.
Este año Xoxocotla fue la primera en llegar, se echaron dos cohetes para dar aviso, las personas caminaban cargando todo lo que se va a ofrecer, como no se escuchó tronar otros cohetes en señal de respuesta esto indico que fuimos los primeros en llegar, el camino es una vereda que la gente que ha ido se sabe el camino, si no te puedes perder, al llegar ya se encontraban algunos de pueblo, los que llevan la ofrenda se persignan en señal de respeto y comienzan a limpiar el frente de la cueva y también la cruz correspondiente, una vez terminado de limpiar se adorna la cruz y se queda a la espera de las otras localidades. En segundo y tercer lugar llegaron Atlacholoaya y Alpuyeca, aquí la gente se reúne con las otras localidades que convergen trayendo su propia ofrenda.
Una vez las tres localidades se colocan al frente de la entrada, la sauman para pedir el permiso de entrar a la madre tierra, cabe mencionar que a ella solo ingresan los hombres justo por que en una entidad femenina. Previamente existe una preparación con ayunos y mentalización para poder ingresar ya que no cualquiera puede hacerlo.
Se procede a quitar las piedras una a una que resguardan la entrada y entran solo los encargados de hacer la lectura de los pozos de agua que se encuentran al interior, en esta ocasión se ingresó como 11:30 am, los que estamos afuera estamos a la espera, mientas se ingresan las ofrendas de los tres pueblos, las personas conviven tomando alcohol, platicando, riendo y con ansia de escuchar buenas noticias, a las 2:00 pm comenzaron a salir de la cueva, todos los allí reunidos ponen atención de lo que van a compartir, David Sierra el encargado de Xoxocotla y acompañado de los otros dos comparte los que vieron, dice los pozos de agua se encuentran limpios, sin basura creemos que habrá buen temporal como el año pasado, habrá verano pero no sabemos cuándo, pesamos que si lloverá talvez no tormentas pero sí estará de manera constante, además había raíz, será bueno para calabaza esto comenta el encargado de Alpuyeca; los presentes se ven contentos a estas palabras tan alentadoras del buen temporal que se avecina, dicen ahora sacaremos la ofrenda para compartir y poco a poco van sacando y repartiendo, la fruta, tamales, mole y chocolate con pan, se acercan para tomar un poquito y alcance para todos.
Llega la hora de compartir el agua, la gente se acerca y piden se formen para hacerlo en orden primero le toca Atlacoloaya, después Alpuyeca y por ultimo Xoxocotla porque es el pueblo sede, aunque uno de los presentes pide sea primero Xoxocotla por que lleva dos años viniendo y siempre nos toca al último, habría que cambiar; otro más pide la palabra y dice a Xoxocotla siempre le toca al último y no es porque yo lo diga, siempre ha sido de esta manera, es la tradición porque somos la sede a lo que otros más afirman el comentario.
Lo primero que se hace es el cambio de agua, donde las personas pasan su botella, sin etiquetas y sin tapa, el agua se regresa a los pozos porque es prestada y se les renueva, lo segundo es pasar las botellas que son llenadas con agua nueva. Una vez culminado se procede a cerrar la entrada.
La gente llega a casa de la familia Sierra González para compartir la comida y festejar por la notica que habrá buen temporal y por ende buena cosecha.
A las 6:00 de la tarde se alistan para hacer la última ofrende del día, salen y sobre la calle se colocan para llevar la promesa, por delante van los toritos que simulan la yunta, le siguen los Xoxhimamatles aunque en esta año no sé realizaron, sigue el saumerio y el niño boyero, este es un niño de entre 6 a 10 años que lleva un bule con agua de koatepec y sobre la cabeza una corona de cempaxuhitl, a los lados dos las flores y por último la banda de viento; mientras se realiza el recorrido en cada esquina se lanza un cohete avisando el paso de la promesa, se camina hasta llegar a la santa cruz donde la gente espera y ya se tienen listas las ramas de amanehua que son utilizadas para danzar, a la llegada en esta ocasión se compartió agua de tamarindo y comida, mientras tanto se realiza la entrega de la ofrenda, se da limpieza al nicho y se le adorna, aquí se dejan los xochimamastles, en esta ocasión no hubo, todo esto mientras la banda ameniza con la música.
Foto: Carlos Bernal
Se comenzó a repartir las ramas de amanehua a los adultos y niños que se acercan por ella, la amenehua es un arbusto que se le considera que llama la lluvia por esto se utiliza en la fiesta; las personas con rama en mano se dirigen a la cancha y en circulo al ritmo de la música comienzan a realizar la danza de las ramas o danza de los viejitos que también a sí se le conocía porque eran las personas mayores las que hacían esta danza.
Foto: Carlos Bernal
Después de unos 15 minutos realizando la danza se comenzaron a alistar nuevamente en forma de promesa, pero ahora quienes van al frente son todas las personas que llevan sus ramas, detrás de ellos van los toros y la banda de viento, se comienza avanza sobre la calle con dirección a la iglesia. Mientras se avanza las personas se van sumando al contingente y en cada esquina se detienen mientras suena la música de la danza de las ramas, la banda no deja se sonar durante el recorrido tocando música de los sones de los chinelos, el xochipitzahua o algún otro tema, el contingente entra hasta el atrio de la iglesia y la música dejó de sonar.
Foto: Carlos Bernal
Las luces se apagaron quedando todo en silencio, se hizo una pausa de suspenso porque algunos desconocen lo que sigue, de pronto se escucha un tronido y luces resplandecientes se ven brillar, se ha encendido uno de los toros pirotécnicos que lleva a cuestas alguno de los jóvenes osados y recorre todo el atrio mientras se escucha la algarabía de los presentes y otros más corren para protegerse de los buscapiés que salen del torito, otros más corren detrás y piden hacer cambio para poder correrlo, así se prenden los otros tres resplandeciendo con sus luces brillantes la obscuridad y de pronto… se obscurece y el silencio nuevamente, segundos después la luz se hace presente, se agradece y la personas comienza a salir una a una todo a terminado, esta festividad volverá al siguiente año para saber que dicen los pozos de Koatepec de cómo vendrá el temporal y la esperanza en los agricultores de tener buena cosecha.
Foto: Carlos Bernal




