Al día de hoy, uno se levanta por las mañanas, desayuna, se alista para ir a trabajar en lo que ha decidido hacer en su cotidiano, compras algún producto del campo en el mercado, puedes salir a dar una caminata o un pequeño paseo por el centro de la localidad; esto para muchos es lo normal, es lo que siempre se hace, no siempre fue de esta manera, nuestros bisabuelos no la tuvieron tan fácil.
Aún recuerdo a mi abuelo contarnos historias sobre como la pasaban las personas cuando estaba la revolución, contó que su papá se encontraba trabajando en lo que ahora es la exhacienda de San José Vista Hermosa, solo escucharon decir “corran todos, ya vienen los del ejército “ y así lo hicieron para salvarse, muchas familias de la localidad estoy seguro tienen historias similares que contar, desafortunadamente se están o han perdido.
En el pueblo solo te dedicabas a la agricultura, tanto hombres y mujeres no había de otra, el campo tenía que producir para la hacienda y eso de estudiar ni pasaba por la mente, es más esto por acá no sucedía, ni siquiera había escuela.
La la producción de la tierra que cultivabas la adquiría la hacienda a un costo prácticamente regalado por qué no eras dueño de la tierra, ellos te la prestaban, si te parecía si no a buscarle por otro lado, mucha gente migro de estados aledaños y se crearon los pueblos empresa, como ahora se les denomina a estos asentamientos alrededor de las haciendas, así se formó Zacatepec y San José Vista Hermosa.
En 1910 ante la inestabilidad política y desacuerdo de las personas Francisco I. Madero comenzó un movimiento armado en contra de Porfirio Díaz que fungía como presidente en turno, detonando así la Revolución Mexicana; ante esto se sumaron otros actores como Doroteo Arango en el norte, mejor conocido como Pacho Villa y en el sur con Emiliano Zapata.
En esta parte quiero hacer énfasis sobre el movimiento zapatista, las personas cansadas de apenas sobrevivir a pesar de ellos hacer la producción para las haciendas, alzan la voz y se suman a esta causa. Aun que no se ha investigado a profundidad el sur de Morelos nos contaron como las personas de Xoxocotla fueron participes en la lucha de revolución; una persona que recuerdo hacia mención mi abuelo, y reconozco que no sé el nombre o de que familia era, lo conocían como Tecorralillo.
Este personaje estuvo de manera activa en la lucha zapatista, recuerdan el enfrentamiento donde participo contra el ejército en la localidad de Santa Rosa 30, arrojando bombas que los propios zapatistas elaboraban para uso y defensa.
Existieron más personas de la localidad que estuvieron en la lucha por ser los dueños de la tierras que ellos trabajaban, sus nombres suelen surgir en platicas sobre el tema, además las mujeres también estuvieron presentes, incluso estando al frente de los contingentes siendo ellas coronelas aunque históricamente poco se les reconoce.
No dejar al olvido que Morelos fue territorio de expediciones punitivas por parte del estado, para borrar nuestro linaje de lucha, de gente aguerrida que piensa en la colectividad y que existen otras formas de convivir y vivir de manera tranquila, lo que hacían al llegar aun asentamiento era quemar todo, mataban a hombres, niños, a las mujeres embarazadas les abrían el vientre y le sacaban al niño, todo esto con la finalidad de exterminar a una raza que no entendían razones y que lo malo no estaba en la opresión sino en esta gente que era agresiva.
Después de concluida la revolución y echar a bajo el sistema de haciendas se hizo la recuperación de tierras aunque las peticiones solicitadas por los campesinos en el Plan de Ayala no les fue reconocido totalmente.
Y no paro el hostigamiento hacia los zapatistas que sobrevivieron, en muchos casos poco a poco fueron asesinados y en otros casos olvidados.
Los abuelos siempre vieron la tierra como una herencia invaluable ganada con sangre que atesoraban con mucho fervor y muy poco probable deshacerse de ella, la tierra nos da de comer, es sustento diario que podía heredarse a los hijos, hermanos o a algún familiar con todas las intensiones y ganas de trabajarla.
Actualmente en Xoxocotla se festeja el inicio de la revolución mexicana con un desfile tradicional a lo largo del cuadro grande del pueblo, donde participan las escuelas desde la inicial, preescolar, primarias, secundarias y de nivel medio superior de la localidad.
En cierto momento se le dio mucho peso con tablas rítmicas o coreografías alusivas al deporte, en algún momento se le denominó desfile deportivo quitando de tajo y permeado en la memoria de los jóvenes como un impulso al deporte más que como una conmemoración en defensa de nuestro territorio.
Esté 20 de noviembre agradezcamos a toda esa gente que no tuvo de otra más que lanzarse por la defensa del territorio y que tenemos un espacio donde vivir que es propio y la tierra se cultiva para alimentase o vender sus propios productos, esto es honrar el esfuerzo de cada uno de ellos.
Recordar historias de estas proezas a los más jóvenes, no dejarlos que olviden lo valiosos que somos de pensar en colectivo, lo alegre que es nuestra gente a pesar de las tragedias, somos gente de tradición.